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Todos hemos caído en la idea de que “una buena promo vende solita”. Pero la realidad es otra: si no planeamos bien, esa súper promoción puede pasar desapercibida… o peor, dejarte perdiendo más de lo que ganas. Así que si tienes un negocio y estás pensando en lanzar una oferta, esto te va a interesar.
Aquí te van cinco errores muy comunes (que se repiten más de lo que imaginamos) y cómo puedes evitarlos para que tu próxima promo sí conecte con tus clientes y te ayude a vender más.
1. No tener claro el objetivo de la promoción
¿Quieres atraer nuevos clientes? ¿Mover inventario? ¿Aumentar las ventas de un producto específico? Si no sabes por qué estás haciendo la promo, es difícil medir si funcionó. Antes de poner un letrero de descuento, define qué esperas lograr. Así puedes ajustar mejor tu estrategia.
💡 Evítalo así: Establece un objetivo claro y medible. Algo como: “Queremos aumentar las ventas de este producto en un 20% en dos semanas”. Eso ya te da una meta concreta.
2. Ofrecer descuentos poco atractivos o mal comunicados
Un “5% de descuento” no emociona a nadie, y si encima no se comunica bien, menos. Hay promociones que se pierden porque ni siquiera se entienden o no destacan frente a la competencia.
💡 Evítalo así: Asegúrate de que tu oferta tenga un gancho real y que esté explicada de forma clara, fácil y visual. Usa redes, carteles llamativos, mensajes directos. Que nadie se quede con la duda de qué estás ofreciendo.
3. No considerar el impacto en tus finanzas
Ojo: no por vender más vas a ganar más. Hay promos que suenan bien, pero cuando haces cuentas… ¡te das cuenta de que no te dejan margen! Muchas veces se lanza una promo sin calcular bien los costos.
💡 Evítalo así: Antes de publicar una oferta, haz números. Pregúntate: “¿Con este descuento todavía gano lo suficiente?” Si no, ajusta. Mejor una promo que dé menos descuento pero sea rentable, a una que solo vacíe tus anaqueles.
4. No preparar al equipo para la promoción
¿A quién no le ha pasado que llega a la tienda con la promo en mente y el vendedor ni sabe de qué le hablas? Esto pasa mucho, y la experiencia del cliente se va al piso.
💡 Evítalo así: Avisa con anticipación a tu equipo. Dales las herramientas y la información para que puedan responder dudas y cerrar ventas. Una buena promo mal atendida… es oportunidad perdida.
5. No ofrecer formas flexibles de pago
A veces el cliente quiere comprar, pero no puede pagar todo en ese momento. Si tu promo no ofrece facilidades, podrías estar perdiendo ventas valiosas.
💡 Evítalo así: Incluye opciones de financiamiento que le den respiro al cliente. Por ejemplo, si estás afiliado a Atrato, puedes ofrecer que compren hoy y paguen en cómodas mensualidades, sin tener que desembolsar todo de golpe. Esa flexibilidad muchas veces hace toda la diferencia.
Lanzar una buena promoción no es solo poner un precio más bajo. Es pensar en todo: desde lo que ofreces, cómo lo comunicas, hasta cómo lo haces accesible para el cliente. Si cuidas esos detalles, tus promociones pueden ser un éxito real, no solo un cartel bonito.